El diseño consta de una base circular y un marco prefabricados de madera estructural; y, en el interior de los pabellones, los espacios se separarán por medio de un sistema de paredes textiles flexibles y diseñadas para ofrecer transparencia y, a su vez, absorber el sonido.
Además, las estructuras podrán desmantelarse fácilmente y reutilizarse en otros lugares, a fin de reducir el impacto ambiental. Asimismo, la estructura está destinada a ser energéticamente autosuficiente, pues se instalarán paneles solares en el techo para proporcionar suficiente electricidad y satisfacer las necesidades de toda la unidad.
En las paredes exteriores y el techo de los pabellones se estampará una flor de color rosa, “que permitirá que las plazas de Italia vuelvan a florecer visualmente. Con la imagen de una flor primaveral, queríamos crear una arquitectura que transmitiera un símbolo de serenidad y regeneración”, señaló el arquitecto.
De igual manera, las flores ilustrarán el lema de la campaña de vacunación en Italia: ‘Con una flor, Italia vuelve a la vida’.
Boeri explicó que el Politécnico de Milán comenzará a trabajar en la prefabricación para que los pabellones puedan colocarse fácil y rápidamente en todo el país. “La razón principal es aumentar la capacidad, acelerar el proceso de vacunación y llegar a toda la población”.
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